BOLLITOS RELLENOS DE ALBARICOQUE

Esta forma de rellenar y asar bollitos es muy europea, más bien del este. Me resulta estupenda. Son muy buenos para una merienda, poco trabajosos y fáciles de servir. Se pueden hacer con menos azúcar y rellenar con algo salado, como los bollitos con relleno salado, para los menos golosos o para meriendas más bien saladas.

Los orejones, tanto de albaricoque como de melocotón, son frutas excelentes durante el otoño y el invierno para dar variedad a los postres y dulces de frutas. Estos bollitos se pueden hacer también con una mezcla de frutas confitadas o de pasas y nueces, dos productos del otoño y del invierno deliciosos.

La noche anterior, u 8 horas antes de rellenar los bollitos, poner los orejones a remojo para que se rehidraten.
Hacer una masa con la levadura, 50 g de harina, 60 de agua templada, 1/2 cucharada del azúcar, batir un poco y dejar levar al doble. En una ensaladera echar el resto de la harina con el azúcar, la sal y revolver. Hacer el hoyo y verter la levadura, el aceite, el huevo y unos 40-50 ml de agua. Amasar, añadiendo un poco más de agua si hiciera falta, hasta conseguir una masa tierna y bien elástica. Dejar subir al doble.
Mientras la masa leva, escurrir los orejones y revolverlos con las cucharadas de azúcar. Reservar.
Cuando la masa haya levado, dividirla en 4 partes iguales y cada una de estas en otras 4 o 5. Tomar cada porción, extenderla un poco entre los dedos, introducir dentro un orejón con azúcar y envolverlo con la masa, formando una bola. Embadurnarla en aceite puesto en un plato y colocarla en un molde de bizcocho de unos 24 cm de diámetro. Repetir con el resto de las porciones y colocarlas en el molde no muy pegadas unas a otras. Dejar levar al doble, cubierto el molde con un papel de cocina –como están engrasadas mancharían un paño de cocina–..
Encender el horno a 175º C.

Cuando la masa haya subido al doble, cocer los bollitos de albaricoque en el horno ya caliente durante 25-30 minutos.

NOTA: Si se desea, se puede reservar 1 cuch de huevo para pintar los bollitos antes de hornearlos.