VERDURAS AL VAPOR

Las verduras al vapor acompañan de maravilla muchos platos porque se adaptan a ellos por su sencillez de sabores y su textura delicada. El vapor es siempre una forma de cocción sin grasa, mientras los alimentos sometidos al vapor conservan muy bien su sabor y textura. La cocción es rápida, pues el vapor despega de la superficie del agua hirviente a mucha mayor temperatura que los 100º C de ésta, pero no disuelve en tanta proporción sus compuestos beneficiosos por no estar sumergidos en el líquido, sino sometidos a su vapor.

Pelar los nabos y las zanahorias y cortarlas en lonchas muy finas con una mandolina. Pelar los ajetes de la hoja exterior y cortarlos en trozos de 3-4 cm.

Montar el wok con agua en el fondo y acercar al fuego. Cuando hierva, colocar encima el cestillo de la vaporera –de un diámetro suficiente para que quepa dentro del wok pero que se apoye en las paredes sin tocar la superficie del agua.

Repartir un poco de sal sobre las lonchitas de verduras, colocarlas separadas en el csstillo de la vaporera, taparla con su tapa y dejar que se cuezan en el vapor entre 7-10 minutos.

Si se van a servir solas, como un plato o, incluso, como guarnición, se puede revolver al sacar de la vaporera, aún bien calientes, con un poco de aceite o mantequilla si conviene o apetece.

Servir enseguida.

 

CONSEJO: Como es natural las verduras de guarnición, o para comer solas con una salsa, aceite o mantequilla –en cuyo caso se aconseja doblar las cantidades y hasta un poco más–, tienen que variar con las temporadas.