TÉ ESPECIADO

En la imagen, desde arriba hacia la derecha y hacia abajo, flores de azahar secas, canela de la China –los pedazos pequeños– y canela de Ceilán, cardamomo verde, macis, clavo, jengibre, pimienta, hinojo, regaliz, rosa olorosa y anís estrellado.

Cada persona debe preparar su té especiado a su gusto. No conviene hacer mucha cantidad de te porque los aromas se pierden con el tiempo, de modo que con 50 g de té negro bastan. Además así se puede variar, probar mezclas nuevas de especias.

A mi me gustan dos mezclas en particular:
1ª.- 4-5 cardamomos, 2-3 clavos, 1 trocito de canela de la China –Cinnamomun cassia– 2-3 bolas de pimienta negra y un pellizco de jengibre en polvo o un trocito de jengibre seco.
2ª.- 1 cucharadita de rosa olorosa, 3-4 clavos, 3-4 bolas de pimienta y 1 trocito de canela, de la China o de Ceilán –Cinnamomun zeylanicum.
Los granos, flores y palos se machacan un poco en el mortero, sólo para trocearlas. Se mezclan con el té y se guardan en un bote bien cerrado y al abrigo de la luz.

El té especiado se puede hacer con agua, como es costumbre en el mundo occidental, pero también es posible hacerlo con leche caliente. Así es como se prepara y hasta se ofrece por la calle, hirviente, en algunas partes de los países de la península Indostánica, en las que gustan de los tés con especias.