TARTA DE AVELLANA (SIN GLUTEN)

Receta de el 17, Feb, 2014

Ingredientes

  • 9 claras de huevos camperos u orgánicos
  • 1/2 cuch de zumo de limón
  • 225 g de azúcar
  • 270 g de avellanas
  • 200 g de avellanas --para la crema
  • 175 ml de leche
  • 200 g de mantequilla
  • 150 g de azúcar molido
  • 1 cuch de ron o 1/2 cuch de azúcar avainillado, si hay niños
  • 7 cuch de avellanas en trozos para adornar

TARTAVELLANA

Encender el horno a 170º C. Preparar engrasando con mantequilla 2 moldes de 26-28 cm. de diámetro Triturar las avellanas –las del bizcocho y las de la crema– hasta convertirlas en polvo en una trituradora, pero con cuidado para que no suelten la grasa, porque formarían grumos y, al final, una masa informe casi líquida. Es necesario que queden en polvo suelto.
Batir las claras a velocidad baja hasta que empiecen a subir. Añadir el zumo y seguir batiendo a velocidad más alta. Cuando estén muy subidas ir añadiendo el azúcar poco a poco mientras se bate a la máxima velocidad del aparato. Quedarán muy duras y consistentes.
Integrar en el batido con mucho cuidado las avellanas. Rellenar los dos moldes de bizcocho hasta la misma altura. Meter sin espera en horno ya caliente durante unos 20-25 minutos, cuidando de que no se quemen, pero no abrir la puerta antes de los primeros 20 minutos. Sacar del horno y dejar enfriar unos 10-15 minutos. Desmoldar.
Mientras se bate y se cuece y enfría el bizcocho, hacer la crema. Poner las avellanas molidas en un cuenco y añadir 125 ml de la leche prevista. Esperar a que se esponjen y la absorban. Al cabo de 15-20 minutos comprobar si está muy seco. En ese caso añadir un poco más de leche. Al final quedará como una crema un poco granulosa, pero no suelta, más bien untuosa. Batir la mantequilla con el azúcar molido y el ron o el azúcar avainillada. Mezclar con las avellanas remojadas en leche. Utilizar enseguida.
Colocar uno de los bizcochos ya fríos en una rejilla o, mejor, sobre un cartón base de tarta de 26-28 cm untado con un poco de crema, para que se pegue, y este sobre una rejilla. Cubrir con un poco menos de la mitad de la crema. Tapar con la otra mitad y rematar la tarta forrándola con la crema restante. Adornar los bordes con avellanas picadas en trozos. Trasladar a la fuente de servicio, de cristal queda muy bonita, con una cucharadita de crema en el centro –lo que se rebaña del cuenco de batirla– para que se adhiera y no se mueva. Conservar en frío hasta su servicio.

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