POLLO CON MOSTAZA Y CERVEZA

Esta receta se puede hacer con conejo, con mostaza y con o sin cerveza, precisamente si a uno le sobran paletillas y costillares después de retirar las piernas y los lomos traseros para otras preparaciones, como el confitado.
Los tiempos necesarios para la cocción del conejo sean quizás superiores, bastante más si el conejo es de monte, y se puede hacer también con las piernas, que quedan muy bien.
Se puede terminar entonces la salsa con un poco de nata, que completa la falta de grasa de una carne magra como el conejo.

Salpimentar un poco las pechugas de pollo y forrarlas con la mostaza. Calentar el aceite en una cazuela no muy alta en la que quepan bien los trozos de carne sin amontonarse pero un poco ajustados, como haciéndose el amor, cosa que se repite en esta página en estos preparados de cazuela una y otra vez. Sofreírlos ligeramente por todos lados, cuidando de que no se queme la mostaza.
Esparcir el tomillo, regar con un poco de cerveza, medio tapar la cazuela y dejar que la carne se vaya haciendo, medio friéndose, medio cociéndose, añadiendo siempre la cerveza que haga falta para que el guiso no nade nunca en líquido pero que no se quede seco. Así se irá haciendo una buena salsa fuerte y sabrosa. Al cabo de unos 15-20 minutos el pollo estará en su punto.
Servir con su salsa y los champiñones salteados.