PATATAS RELLENAS

Un plato de patatas rellenas de carne es una comida completa, desde luego. Una ensalada verde terminará de maravilla la comida o la cena.
Este tipo de platos rellenos es de antigua tradición española que hay que conservar a todo trance. A este misma categoría pertenecen los melocotones rellenos, los calabacines rellenos, y hasta los pimientos rellenos a la bilbaína.
La salsa española, elaborada con fondo o caldo más o menos potente –para las patatas puede ser el más sencillo–.

Calentar el aceite y sofreír la cebolla y el ajo hasta que esté transparente. Añadir la carne con un poco de sal, subir el fuego y, moviendo sin parar, dejar que se sofría bien la carne. Remojar el pan en la leche, escurrirlo, desmigarlo y echarlo en la cazuela. Mezclar bien a calor suave y fuera del fuego añadir un huevo e integrarlo moviendo. Condimentar con pimienta, pimienta de Jamaica y sal. Reservar.
Pelar las patatas, cortarlas a la mitad a lo ancho y con un vaciador o cuchara de París hacer un hueco en la parte ovalada de cada mitad –igual que se hace en los calabacines también rellenos–. Rellenar con la carne bien apretadita y en un montículo sobre la patata, pasar solo el relleno por harina, huevo batido y freír en abundante aceite, la patata para abajo. Colocar las patatas ya del derecho en una cazuela con el relleno hacia arriba. Añadir la salsa y cocer a fuego suave o en el horno hasta que estén tiernas (20-25 min.) Servir bien calientes.