PATATAS A LA CREMA PERO … ¡EN MICROONDAS!

Para cualquier época del año es esta una forma estupenda de preparar patatas a la crema para acompañar carnes de todo tipo, pero es magnífica en especial al final del verano, cuando aún hace calor y sólo la idea de tener encendido el horno durante la hora y media o dos horas que tardan este tipo de patatas causa horror. Además se preparan con mucha menos nata que cuando se hacen en el horno sin que pierdan nada de su sabrosura y, sin embargo, queden más ligeras. También es una buena solución para cuando se llega a toda prisa y hay que poner una comida en la mesa en apenas media hora, lo que no es nada extraño en cualquier casa. No sé si hay recetas por ahí de este plato, yo lo hice un día en casa de mis hijos que no tenía tiempo y había que comer. El microondas es un buen aliado en estos casos.

Buscar un recipiente redondo y un poco hondo de unos 18 cm de diámetro que pueda ir al microondas -de porcelana no muy gruesa está bien-. Frotar el interior con un poco de la mantequilla. Pelar las patatas, lavarlas y cortarlas como para tortilla, no demasiado finas, para que luego no se amontonen sin poderlas separar. Salpimentarlas, revolverlas  y repartir por encima más de la mitad de la mantequilla en trocitos. Introducirlas en el microondas. Programar a máxima potencia 10 minutos. Sacar del microondas, esparcir sobre las patatas 1 cucharadita de nuez moscada recién rallada, el resto de la mantequilla y verter la nata. Revolver, con espátula de goma para no romper las patatas medio cocidas, e introducir de nuevo en el microondas otros diez minutos. Ya está.

Si el microondas tiene grill superior, dorar unos pocos segundos por encima. Este no tiene grill, pero han quedado excelentes y un poco doradas las patatas. Para chuparse los dedos.

NOTAS: Cada microondas funciona de distinta manera, ni siquiera de la misma marca. Hay que hacer pruebas antes de comenzar, pero una vez que se conoce el aparato bien, es muy fácil de usar y todo sale perfecto. Bueno, casi todo, el microondas no es la purga de Benito, pero sí salva muchas situaciones sin necesidad de recurrir a la comida procesada y embalada o congelada.

No es aconsejable hacer mucho más de 1 k de patatas, necesitaría más tiempo y no quedaría, seguro, en toda su extensión bien cocinadas. Esta cantidad sirve como guarnición para 6 personas, más que suficiente y si se añaden otros 100 g se podría alargar para 8.