PASTELILLOS LEVADOS AL VAPOR

En un cuenco o ensaladera poner la harina con una pizca de sal, la ralladura de 1/2 limón, el azúcar. Mezclar todo y hacer un hoyo en el centro. Echar el huevo. Calentar la leche a unos 37º C en un cacillo y echar en el mismo la levadura. Remover para mezclar bien y verter sobre la harina, amasando hasta conseguir una buena masa que, al principio se pega a las manos pero que, al cabo de 8-10 minutos de amasado, se despegará de las manos y de la mesa de trabajo. Por ello, si se pegara a las manos, no añadir más harina hasta pasados unos minutos. Mezclar con la mantequilla amasando bien hasta conseguir una masa completamente homogénea. Dejar en un lugar templado que suba al doble –unos 30 minutos–.
Volver a amasar bien para romper la masa y formar 12-18 bolitas. Colocarlas sobre el cestillo o cestillos de la vaporera, guarnecidos con una gasa en el fondo espolvoreada de harina, como la que se pone en el pan al vapor.

Volver a dejar que suban al doble tapadas con un trapo. Entonces colocar el o los cestillos sobre la vaporera hirviente y dejar cocer, bien tapado, unos 15 minutos.
Servir calientes, espolvoreadas de azúcar y con la compota de las frutas frías.

COMPOTA DE OREJONES

250 gramos de orejones de albaricoque o melocotón, al gusto
100 gramos de azúcar
1 vaina de vainilla o un poco de vainillina.
Poner a remojo los orejones unas horas, hasta que se rehidraten. Escurrirlos y mezclarlos en un cazo con el azúcar y 500 mililitros de agua, echando la vainilla o la vainillina. Dejar cocer suave 15-20 minutos. Si se quedara seca, añadir un poco de agua durante la cocción. Los más golosos pueden añadir más azúcar si así lo desean. Dejar enfriar. Servir con los pastelillos levados.