PASTA DE AZÚCAR

Mezclar todos los ingredientes en un cuenco. Pasar a la mesa y amasar hasta conseguir una pasta suave y lisa. Si no se va a utilizar en el momento, cubrirla con film plástico por completo, como se ve en la imagen.

Cuando se quiera utilizar, destaparla y extenderla como se explica más abajo, para cubrir bizcochos de tarta o para recortar pétalos o las formas que se quiera. En las imágenes está en la forma original, blanca, ero si se quiere colorear de diversos colores antes de estirarla, dividir la pasta en tantas partes como colores y teñirla. La pasta, blanca o teñida de diversos colores, deberá estar bien envuelta en film plástico cuando no se vaya a utilizar. Se pueden formar flores, figuras, cubrir tartas o madalenas y cupcakes. En el caso de teñirla, hay que ser cuidadoso y no excederse en el color. Siempre son mejores y más finos colores suaves y delicados, a no ser que se necesiten chillones por alguna razón.

Para extenderla, blanca o teñida, espolvorear la mesa o mármol con azúcar molida, como si fuera harina, del mismo modo que se hace con el mazapán. Utilizar el rodillo un poco espolvoreado con azúcar molida. Hay que trabajarla con rapidez, para que no se reseque y pierda elasticidad.

Cuando se seca se convierte en una masa quebradiza y es imposible de trabajar, de plegar y doblar para que se adapte a los bizcochos que servirán de base o para darle forma de pétalos. Pero cuando está fresca y elástica se trabaja muy bien.