COSTILLAS DE CERDO CON MI SALSA BARBACOA (en microondas)

El microondas es un aparato para cocinar como otro cualquiera, no tiene nada de malo, ni la ciencia ha encontrado en el mismo ninguna razón que lo haga perjudicial para la salud. Hay muchos sistemas para cocinar hoy en día, desde el fuego directo al gas, de los infiernillos a las placas eléctricas, de las placas de inducción al horno microondas. Estos dos últimos sistemas calientan la comida para cocinarla de un modo un poco parecido. Provocan la agitación de las moléculas del líquido del alimento, que es en su mayor parte agua, que se calientan por rozamiento entre ellas, lo que lleva a su cocción. El microondas lo hace mediante unas ondas semejantes a las de radio y la inducción gracias a las que establece un electroimán situado bajo la placa de vidrio con el hierro del utensilio en que se cocina. También son los sistemas que cocinan los alimentos con mayor rapidez cuando funcionan a máxima potencia o muy alta, pero no son los que menos energía consumen para cocinar un mismo ingrediente en el mismo punto de cocción. «Gastarán» la misma cantidad de energía, porque 1 caloría es el calor necesario para elevar 1º C de temperatura 1 gramo de agua. Por poner un ejemplo, si para cocinar 100 g de alimento son necesarias x calorías, es indiferente que se apliquen en 1 minuto –microondas– o en 10 –cazuela tradicional–, la energía consumida será la misma.

No afirmo en modo alguno que el microondas sea el mejor sistema de cocción entre todos, sólo que es tan útil como otro cualquiera y que en algunos apartamentos pequeños las personas que en ellos viven no tienen otro medio de cocinar que un microondas. Estas personas no han que estar condenadas a alimentarse siempre de las comidas precocinadas industriales que se venden para calentar en el microondas, pueden acceder a la cocina saludable y muy variada que se puede preparar en este aparato.

Limpiar los pimientos del tallo y las semillas, lavarlos y colocarlos en un recipiente que pueda ir al microondas –como de 1 l y 1/2 de capacidad– con 3/4 de l de agua. Introducir en el microondas y cocinar a 600 durante 4 minutos. Sacar y esperar unos 10 minutos a que se temple.

Mientras se hacen los pimientos, cortar las tiras de costillas en 4 trozos del mismo tamaño aproximado y en otros 2 trozos más pequeños, para que puedan repetir los golosos.

Añadir al recipiente de los pimientos, en el líquido, las costillas, la cebolla, los tomates, los ajos, la guindilla –cuando se quiera la salsa un poco picante–laurel, clavos, pimienta, perejil y sal. Introducir en el microondas y cocinar a 600 durante 15 minutos.

 

Sacar del microondas.

 

Retirar a un colador puesto sobre un cazo los pimientos, los tomates, los ajos y las especias, además de la cebolla. Pasar toda la sustancia que se pueda de los tomates, ajos, guindilla y pimientos, con todos los sabores, añadiendo de vez en cuando un chorrito del caldo que está con las costillas, para aprovechar al máximo.

 

La salsa tiene que quedar un poco espesa, así que hay que procurar no añadir demasiado líquido. Añadirle un poco de azúcar, 2 cucharadas de aceite, remover y probar. Corregir si hace falta. Esta es mi salsa barbacoa, a mi estilo, como a mí me gusta.

Sacar las costillas del caldo. Secarlas un poco con papel de cocina y colocarlas en una fuente de horno. Cubrirlas con un poco de salsa barbacoa, regar con una pizca de aceite y espolvorear con una pizca de azúcar. Introducir en el horno durante 15-20 minutos, hasta que se hayan dorado –o dorarlas en el microondas, si tiene la función grill–.

Sacar del horno. Servir cada grupo de costillas en un trozo o, más bonito, cortar de una en una las costillas, para servirlas con puré de patatas picante o no y alubias rojas o alubias blancas salteadas o calabaza al horno o sin el puré de patata, con unas alubias, un rösti de patata.

NOTA: Como es natural, este plato se puede hacer en un fogón del tipo que se tenga en la cocina. Comenzar por calentar los pimientos y continuar con los mismos pasos que se han indicado en el proceso en microondas, pero sobre el fuego.