BIZCOCHO DE REQUESÓN

Es un bizcocho un poco extraño, puesto que no se prepara como bizcocho, batiendo huevos y azúcar, más bien como una masa con el requesón, pero la textura es de bizcocho empapado en almíbar. Muy sabroso y rico.

Encender el horno a 175º C
Mezclar en un cuenco grande la harina, el azúcar molida, los polvos de hornear y la sal. Hacer un hoyo en el centro y cascar en él los huevos. Añadir el requesón y la mantequilla bien blandita, y amasar lo justo para conseguir una masa homogénea, pero evitar que la harina adquiera demasiada elasticidad.
Colocar la masa en el fondo de un molde para bizcochos (de una pieza, no desmoltable) bien engrasado y sin enharinar.
Meter en horno ya caliente durante unos 20 min.
Mientras, hacer el almíbar con el azúcar, el agua, el zumo y las cáscaras de limón en juliana ya blanqueadas 10 min. en agua hirviente y refrescadas al chorro de agua fría.
Sacar el bizcocho del horno. Pincharlo por varios sitios con una aguja, como se ve en la imagen. Verter por encima el almíbar caliente colado, para que se esponje y lo absorba. Es conveniente separar el bizcocho del fondo con la ayuda de una pequeña espátula o un cuchillo sin punta para evitar que queden partes sin embeber. Dejar reposar hasta que quede todo absorbido.
Cuando esté casi frío, desmoldar en una fuente. Si se espera a que se enfríe demasiado, el almíbar adquirirá tanta densidad que será imposible que el bizcocho se separe del molde. Una vez desmoldado, esparcir por encima la cáscara de limón que estará en el colador y dejar enfriar totalmente.

Está delicioso servido con yogur batido con cáscara rallada de limón y un poco de azúcar.