AGUJAS DE TERNERA

Sí, es cierto que las agujas de ternera las venden en muchas pastelerías clásicas. Hechas en casa son mucho más ricas y, además, saben mejor porque las ha hecho uno mismo.

Preparar el hojaldre siguiendo la receta del enlace, si no se tiene a mano, o comprarlo ya elaborado.
Pelar o lavar y picar las verduras –los tomates escurridos, sin semillas y en trozos. Si es tiempo, se puede hacer con tomates naturales pelados, sin semillas y picados
Calentar 1 cucharada del aceite en una sartén y sofreír la carne, con sal y pimienta, muy por encima, para que no se cocine del todo. Retirar y reservar.
Añadir la otra cucharada de aceite y echar la cebolla y el pimiento con la hoja de laurel. Bajar el fuego cuando comiencen a freír, hasta que estén suaves, incluso tapar la sartén. Cuando el sofrito esté bien, subir el fuego, añadir los tomates en trozos y seguir sofriendo hasta que esté seco. Sazonar de sal y, si se quiere, más pimienta y apagar el fuego. Añadir la carne y revolver. Dejar enfriar.
Estirar el hojaldre muy fino, como una cartulina gruesa. Recortar 4 rectángulos un poco más grandes –18 x 10 cm– que los moldes que se vayan a utilizar –moldes de unos 10 x 5 cm, que se pueden fabricar en casa con papel de aluminio triple– y otras 4 piezas más pequeñas, de 12 x 8 cm.
Forrar los moldes con los rectángulos más grandes, que se saldrán un poco por los bordes, pintar estos con huevo. Repartir el relleno entre los 4 moldes y cubrir con los rectángulos más pequeños, que servirán de tapas. Pegar los bordes y pintar de huevo por encima, para a continuación recortar las sobras de los bordes. Con un tenedor rallar la superficie superior de la masa.