SOPA DE TOMATE
Ingredientes
- 1 y 1/2 k de tomates maduros pero duros, pelados, sin semillas
- 1 cebolla, picada
- 1 puerro, lo blanco en juliana
- 2 zanahorias ralladas
- 1 penca tierna de apio, picada
- 1 hoja de laurel
- 2-3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal, pimienta
- 1/2 cucharada de cominos
Calentar el aceite en una cazuela y sofreír a fuego medio con el laurel el puerro, la cebolla, las zanahorias y el apio hasta que estén suaves pero no deshechos. Retirar el laurel.
Subir el fuego a muy alto. Añadir los tomates y los cominos molidos, sal y pimienta al gusto. Dar unas vueltas en la cazuela para que el tomate se caliente pero no se cocine, unos 2 min., más o menos. Probar de sal y pimienta y rectificar.
Pasar de inmediato a la batidora y triturar todo bien.
Servir sin espera, caliente, o dejar enfriar para servir fría.
Todo el secreto de esta sopa, como el de la sopa de tomates con higos que está en esta página, reside en la calidad de los tomates y en su sazón, prietos pero maduros, como lo son en verano.
Pueden ser tomates pera, en pleno verano, su mejor época, pero también otras variedades, desde el RAF, un tomate español conseguido a partir de la variedad Muchamiel, de Murcia, que también puede servir para esta sopa cuando está en sazón.
OPCIONES
Se puede sustituir el comino por un ramito de hojas de albahaca, pero añadirlas al final, para que no pierdan su sabor fresco y su aroma.
También se puede sustituir el comino o la albahaca por un poco de espliego –es la lavanda–, que va muy bien, añadida al mismo tiempo en el que se añadiría el comino.
Las pipas de calabaza o de girasol por encima dan un toque crujiente muy agradable.